La Justicia puntana dictó prisión perpetua para Mario César Lucero por el doble homicidio

Lo condenaron por los homicidios de su amigo Gastón Horacio Bustos y el de su novia, Julieta Anahí Barroso. Fue en la ciudad de Villa Mercedes, San Luis.

La Justicia puntana dictó prisión perpetua para Mario César Lucero por el doble homicidio
Mario César Lucero fue condenado por los homicidios de su amigo Gastón Horacio Bustos y el de su novia, Julieta Anahí Barroso\u002E

Este martes la Cámara Penal 2 de Villa Mercedes, San Luis, condenó a Mario César Lucero por los homicidios de su amigo Gastón Horacio Bustos y el de su novia, Julieta Anahí Barroso. Además, dio lugar al pedido por parte del abogado de las familias de las víctimas de investigar a la madre y el hermano del acusado.

De acuerdo a lo informado por El Diario de la República, el doble homicidio ocurrió la noche del 10 de junio de 2016, en la quinta denominada "María José", ubicada en la zona sur de la ciudad mercedina.

Esa misma noche un camionero que pasaba por la ruta 2b, a la altura del barrio La Ribera, vio un incendio de pastizales. Allí la Policía halló una moto y dos cuerpos calcinados, eran los de Barroso y Bustos.

Los investigadores de la División Homicidios encontraron en la finca, donde la madre de Lucero trabajaba como encargada y él como peón, manchas de sangre de las víctimas en una carretilla, en una maza y en otros objetos. Lo que llevó, entre otras pruebas, a mostrar su culpabilidad.

Aseguró ser inocente

Mario César Lucero fue condenado por los homicidios de su amigo Gastón Horacio Bustos y el de su novia, Julieta Anahí Barroso.
Mario César Lucero fue condenado por los homicidios de su amigo Gastón Horacio Bustos y el de su novia, Julieta Anahí Barroso.

El pasado 23 de noviembre, el acusado se llamó a la inocencia cuando contó su versión de los hechos en la que sostuvo que los autores fueron tres hombres que llegaron en una camioneta gris. Y que más tarde, cuando lo llevaron a declarar a una comisaría, escuchó las voces de los homicidas en la seccional, dejando entrever que los asesinos eran policías.