Jorge Alexis Loiza tiene 23 años y volvió a la cárcel de San Luis, lugar que lamentablemente conoce bien porque ha estado detenido en otras ocasiones, por robos, y del que había salido hace cuatro meses y que, según sus familiares, le ha hecho muy mal. Fue el martes 11 de septiembre que incumplió la orden de no acercarse a la casa de su abuela paterna, quien lo había denunciado por amenazas y manifestó que tiene miedo de que el joven atente contra su familia.
El joven tiene varias denuncias por violencia, entre ellas está la de su abuela paterna Margarita Loiza. Según publicó El Diario de la República el joven ha sido denunciado por al menos otras tres personas, por agresiones e intimidaciones en distintos hechos.
El juez Correccional 1 de San Luis, Marcelo Bustamante Marone fue quien dispuso el encarcelamiento preventivo de Loiza. Quien fue detenido el martes 11 de setiembre, frente a la casa de su abuela, en La Merced entre Rawson y Santa Fe.
El joven vivió y se crió ahí junto a su a su abuela paterna y su padre, que también tenía reacciones violentas, sobre todo cuando se alcoholizaba, dijo la denunciante.
Cuando salió de la Penitenciaría, después de pasar un tiempo preso, el joven volvió peor, aseguran sus familiares y allegados. A raíz del pedido de Margarita de que interviniera la Justicia, para preservar a la familia de posibles atentados, la jueza de Familia y Menores 1, Marcela Torres Cappiello, dispuso hace tres semanas excluirlo del hogar.
Pero el martes 11 lo hallaron durmiendo en una de las habitaciones. Aprovechó que alguien, al salir a trabajar, había dejado una puerta sin llave y entró.
Cuando le avisaron, Margarita fue a despertarlo y a recordarle que tenía prohibido estar ahí. "Dejate de romper las p…, mi abogado me dijo que puedo entrar", le contestó. Entonces ella llamó a la Policía.
En seguida llegaron efectivos del DRIM, que le pidieron a Loiza que saliera y lo detuvieron. Cuando lo cachearon, comprobaron que andaba con un cuchillo tipo carnicero en la cintura, informó el jefe de la oficina judicial de la Comisaría 4ª, oficial principal Marcelo Coria.
Esa detención se convirtió ahora, por disposición del juez Bustamante Marone, en prisión preventiva.