En la madrugada del viernes en ruta Pescadores, de San Luis, Funes de 22 años, estaba junto a su esposa, su hermana y dos amigos reunidos en la casa de uno de ellos porque iban a hacer un negeocio: intercambiar un revólver por un perro. Pero luego de varias copas de alcohol, los negociadores comenzaron a discutir y Funes, cuando quiso mediar, se disparó en el pecho accidentalmente. Llegó sin vida al Hospital del Oeste.
El Diario de la República publicó que el jueves a las 19 empezó todo, cuando Funes fue con su esposa de apellido Agüero de 23 y su hermana de 19 al frente de la fábrica Rovella Carranza, a la casa de un hombre de apellido Palma de 38 años. Allí fue también otro hombre de apellido Guzmán, de 43, quien iba a intercambiar con Palma un revólver calibre 22 por un perro.
Durante el anochecer estuvieron probando el arma, dando disparos al aire y resolvieron cenar todos juntos. Por lo que tomaron cerveza y vino, por lo que a las 2:30, tras varias copas de alcohol, comenzó una discusión entre Palma y Guzmán por lo que Funes interfirió y les dijo que no discutan, según relataron todos los testigos.
Los testigos también coincidieron que el arma estaba arriba de un freezer y como los hombres no paraban de discutir, Funes se sacó el pulóver, la remera y los invitó a pelear; luego tomó el arma, se la acercó al pecho y de manera accidental la percutó dándose un disparo. "Hasta el momento todos los testigos cuentan la misma versión" le confirmó el oficial principal Marcelo Coria al medio local.
"El joven fue trasladado al Hospital del Oeste, pero llegó sin vida según constató el doctor García", indicó Coria. Además dijo que aún buscan el arma dado que Guzmán, el dueño, ante la desesperación por lo ocurrido la tiró a un descampado próximo a la vivienda.