La ciudad de San Luis carece este viernes, por octavo día consecutivo, del transporte urbano de pasajeros por la huelga que realizan los choferes afiliados a UTA, que reclaman el pago de salarios atrasados y el depósito de los aportes jubilatorios. Este mes cobraron solo el 30% de sus haberes.
La medida afecta a 200.000 usuarios diarios del servicio.
El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) San Luis, Iván Piñeiro, ratificó que la medida continuará por tiempo indeterminado hasta que los trabajadores cobren todo lo que se les debe y, además, se regularice la situación de la obra social, cuyos servicios están cortados, aseguró.
El servicio de transporte urbano en la ciudad de San Luis lo presta la empresa Transpuntano, que depende de la Municipalidad.
El nuevo intendente capitalino, Sergio Tamayo, reconoció que "la crisis de Transpuntano es profunda, y no solamente se trata de las deudas salariales o de aportes, sino que no hay dinero para comprar combustible destinado a las unidades, y un gran porcentaje de las mismas no están en condiciones de circular".
Tamayo, cuando asumió su cargo el pasado martes 10 de diciembre, informó que recibió el municipio de parte del ex intendente Enrique Ponce con 2.500 pesos en la caja.
El diputado provincial Gastón Hissa, presidente del interbloque San Luis Unido, envió una nota al gobernador de la provincia, Alberto Rodríguez Saá, pidiéndole libere fondos a la Municipalidad de San Luis para solucionar la crisis del transporte urbano en la capital provincial.
Los concejales del Frente San Luis Unido propusieron medidas para que se levante el paro de Transpuntano con un plan que impulsa la declaración de la emergencia del transporte público, y plantearon que solicite a los gobiernos nacional y provincial "solidaridad financiera y económica" para regularizar el servicio.