Este jueves trascendió que un fiscal le pidió a un juez que investigue por los delitos de daños y coacción al comisario Marcelo Sosa y a su amigo Federico Damián Lucero, por perseguir a la ex pareja y agredir al acompañante de la mujer, un agente penitenciario, que terminó disparándoles Quien ante esa reacción, fue detenido y procesado por abuso de arma.
El hecho sucedió durante la siesta del sábado 4 de mayo y quedó registrado gracias a la filmación de un celular. El comisario Marcelo Sosa fue a denunciar en la Comisaría 23ª que había sido baleado por el agente penitenciario, Claudio Sebastián Torres, quien había disparado con una pistola calibre 9 milímetros contra el vehículo en el que andaban él y Lucero.
El agente fiscal 1 de la capital puntana, Marcelo Palacio Fernández informó a El Diario de la República: "Entiendo que hay que investigar a Marcelo Ariel Sosa y a Federico Damián Lucero por los daños causados al vehículo del agente penitenciario y por la posible comisión del delito de coacción" y añadió que "en esa persecución hubo una amenaza inminente que obligaba al agente penitenciario a huir".
Tras la denuncia del comisario Sosa, el agente penitenciario Torres fue detenido e imputado por intento de homicidio. Sin embargo, luego de las pericias y la confesión del agente penitenciario de que disparó dos veces contra el auto en el que andaban Sosa y su amigo, el juez Penal 1, Marcos Flores Leyes, entendió que no había tenido la intención de matarlos. Por eso lo procesó por "abuso de arma" y ordenó dejarlo en libertad.
La filmación del celular registró todo
Sosa afirmó en su exposición de que Torres había tratado de atropellarlo con su auto cuando él se acercó para dialogar con su ex pareja. Entonces él, para defenderse, golpeó un vidrio del rodado y lo rompió. Sin embargo, las filmaciones de la persecución, hechas y aportadas a la investigación por el propio policía, demuestran que los hechos no fueron así.
También quedó probado que Sosa y su amigo, en el auto de Lucero, perseguían a la pareja hacía rato (antes de que Sosa dañara el auto) y que continuaron la persecución. Dicha acción "obligaba a la víctima a huir y poner en peligro no solo su vida sino también la de otros transeúntes", aseguró el fiscal.
La persecución fue hasta la casa de Torres, donde el comisario se bajó y siguió rompiendo el auto del agente penitenciario.
La abogada María de los Ángeles De Pascuale, una de los dos defensores de Torres aseguró: "Adherimos al pedido de investigación hecho por el fiscal, pero entendemos que Sosa no debe ser investigado por coacción simple, sino agravada, porque si bien ya estaba pasado a disponibilidad en la Policía cuando cometió el hecho, es un funcionario público".
Luego añadió que apoya la versión de Palacio Fernández ya que "todo el raid fue completamente intimidatorio (...) Por toda esa larga persecución, que Sosa hizo cruzando semáforos en rojo, Torres reaccionó por temor. Además, al llegar a su casa sufrió agresiones y daños. Fue una experiencia tortuosa", detalló la abogada.
Por otra parte, De Pascuale aseguró que evalúan denunciar al comisario Sosa "por delitos de acción pública como la falsedad, porque los hechos que él denunció no son los que ocurrieron realmente".