Un preso de San Juan se tragó una tijera y una bombilla por un desesperado pedido de libertad

Le quedan siete meses para salir del penal de Chimbas. Pidió libertad asistida y no prosperó. Se introdujo los elementos para ir al hospital, donde confirmaron que no sufrió daños en ningún órgano vital y espera por la cirugía.

Un preso de San Juan se tragó una tijera y una bombilla por un desesperado pedido de libertad
Tijera alojada en el interior del preso sanjuanino.

Un preso del penal de Chimbas, provincia de San Juan, que transita su sexto año de encierro y -en reclamo de su libertad asistida que no fue otorgada- se tragó una tijera y una bombilla por lo que debió ser internado sin ser intervenido quirúrgicamente todavía.

Pese a la peligrosa e insólita medida, el preso sanjuanino se encuentra en buen estado de salud. Permanece en la Enfermería del penal hasta que se defina cómo proseguir.

Quién es el preso que se tragó una tijera y una bombilla

Preso sanjuanino que se tragó una tijera y una bombilla.
Preso sanjuanino que se tragó una tijera y una bombilla. Foto: Gentileza

Según fuentes policiales se trata del interno Martín Nicolás Pérez, un preso que cumple 6 años de prisión por el delito de robo agravado a raíz de un asalto que cometió en mayo de 2017 en Rawson. Estaba alojado en el Pabellón 1 del Sector I del Servicio Penitenciario Provincial.

Pérez había obtenido los permisos de salidas transitorias en 2020, pero en agosto del mismo año no volvió a la cárcel y lo declararon prófugo. Luego, el 4 de octubre del mismo año, fue capturado tras cometer otro delito.

Por qué tomó Pérez la drástica medida

Actualmente le restan 7 meses para cumplir la condena. Por tal razón, el detenido pidió que le otorguen la libertad asistida. Al tratarse de un trámite de largo proceso administrativo, además de que no goza de buen concepto- según señalaron- su pedido no prosperó, por lo que este martes Pérez entró en desesperación y tomó esta drástica decisión.

Los penitenciarios se enteraron de la situación el miércoles a la noche. Las versiones señalan que el preso pidió asistencia médica porque sentía dolores y les confesó que se había introducido una bombilla y una tijera en el cuerpo.

Los uniformados debieron trasladarlo a la enfermería y a través de las radiografías constataron que lo que decía era cierto. Los estudios médicos confirmaron que la tijera se encuentra alojada en el colon sigmoides, esto es a la altura de la pelvis. Mientras que la bombilla quedó en la zona del estómago. Hasta el momento no ha sufrido daños ni lesiones en los órganos vitales pero se estima que será intervenido quirúrgicamente.