El último sábado ocurrió un siniestro vial con consecuencias trágicas ya que un automóvil chocó contra un árbol y producto de ese impacto falleció una beba de 2 años. A partir de esto, la Justicia intentó establecer el desencadenante del trágico accidente, por lo que el conductor, Matías Vera, quedó en la mira.
Vera tiene 24 años y conducía el vehículo que chocó y, según algunas versiones, habría estado bajo los efectos del alcohol. De igual manera, esa duda todavía no está esclarecida y por eso el fiscal de la UFI Delitos Especiales que encabeza la investigación, Renato Roca, aguarda por el resultado del test de alcoholemia. Así, podrían establecer si el consumo de alcohol fue o no un agravante en la responsabilidad del automovilista. En la escena del choque, personal policial halló una botella de vino.
De igual manera, la acusación contra Vera no avanzaría ya que se aplicaría uno de los criterios más humanos de la justicia que es el de “pena natural”. Se trata de un concepto que se utilizó otras veces en casos similares en los que el autor de un delito, como es el homicidio culposo para este hecho, sufrió consecuencias peores con la muerte de la pequeña.
Los pesquisas sospechan que la nena no estaba sentada en la sillita que debía y que viajaba sobre la falda de la madre en el asiento del acompañante. Este detalle aún no pudo ser confirmado pero de comprobarse, cabe la posibilidad de que se aplique el recurso de “pena natural”, que se estrenó en el 2021. Así, con este criterio, se evita una tragedia mayor para la familia que ya sufrió la pérdida y que la progenitora, en caso de ser señalada como responsable, pague por ello.
Este concepto de “pena natural” rige en delitos culposos. Cuando el imputado ha sufrido un daño físico o moral grave que torne desproporcionada la aplicación de una sanción penal, se estima que resulta innecesaria la pena dado el contexto. Es decir, la muerte de su hija ya es un perjuicio total.