María Almendra, una sanjuanina de 19 años, hará historia este viernes en San Juan. La joven será la primera mujer de la provincia en animarse a competir en una picada de motos.
La competencia, organizada y fiscalizada por la Unión Volantes de Albardón, será este viernes por la noche en el “Picódromo El Villicum”, en Albardón.
María Almendra, la primera mujer sanjuanina en correr una picada
“Estoy muy motivada, con algo de nervios pero con ganas de querer largar ya”, dice María, la chica que continúa preparándose por las tardes para llegar de la mejor manera al debut. Lo hará en una Zanella 110cc., en la categoría 12, 11 y 10 segundos.
¿Cómo surgió la idea de picar? María creció viendo picadas en su Pocito natal. “Mis amigos de la Villa Huarpe y Lote 13 tenían motos y picaban, yo iba siempre a verlos y me encantaba. Las motos me encantan y las picadas me fascinan”, dice la joven que representa al “Team Pirulo”.
Su amigo Matías Acosta, el propietario de la moto, la incentivó a que largara. “Apenas me dijo le dije que sí. Me encantó la idea porque en San Juan no hay chicas que lo hagan y si bien me tocará ser a mí la primera, esperemos que sea el inicio y que motive a muchas más chicas a sumarse a este boom de las picadas”, expresó la chica.
“Hace varios años que voy a picadas, me gustan mucho las motos, me fascina este mundo. Espero que sean muchas las chicas que se animen a esto”, comentó.
Semanalmente la chica y el grupo viaja hasta la vecina provincia de Mendoza para presenciar las “Picadas de Lavalle. “Ahí corren muchas chicas, de Mendoza, San Luis y Córdoba”, agrega María.
La sanjuanina se prepara por las tardes, ajustando detalles para que el debut sea de la mejor manera. La prueba de pista será el viernes a las 18, y a las 21 comenzarán las competencias. “Estoy con mucha ansiedad pero cuando llegue el día tendré que dar lo mejor de mí”, comenta.
Almendra terminó el Secundario el año pasado y ya está inscripta para la Tecnicatura en Administración Pública en la UNSJ, tiene dos hermanos varones y una hermana menor.
Su papá falleció el año pasado y su mamá María no estaba muy de acuerdo con que la chica se lance a las picadas pero que igual irá verla. “Mi mamá tiene miedos lógicos, que me caiga o que me pase algo, ella está más nerviosa que yo pero también me apoya”, cuenta .
La chica, oriunda de Pocito Norte, se pone la vara alta y no escatima. “La idea es ir perfeccionándome y ajustar detalles para ir mejorando. Después quiero subir de categoría”, expresó la chica que marcará un antes y un después en la historia de las picadas sanjuaninas.
