Un obrero sanjuanino pasó 28 días entre rejas por un abuso sexual que no cometió. Ocurrió en la provincia de San Juan, donde la denuncia de una psicóloga sacó a la luz el calvario que vivía una niña de solo 6 años. Si bien en un principio apuntaron contra su padre, después se comprobó que en realidad el agresor sexual era nada menos que su vecino: un changarín que la cuidaba mientras el papá trabajaba.
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El hombre había sido señalado por una profesional que había conocido el grave caso por la madre de una amiga de la víctima. El hombre cayó preso el 26 de abril, pero casi un mes después se supo que nada tenía que ver con los ultrajes. Con las pruebas a su favor, más la confesión de la niña, que resultó ser clave para esclarecer el hecho, el trabajador fue sobreseído y puesto en libertad en las últimas horas.
En Cámara Gesell la menor apuntó contra su vecino, un sujeto que fue identificado como Héctor Daniel Arce, de 32 años. Según revelaron fuentes judiciales a Diario de Cuyo, el autor de los abusos se encargaba de cuidarla a ella y a sus hermanos mientras su padre trabajaba. Aparentemente la madre de los nenes los abandonó.
“Soy inocente, no le hice nada a la niñita, jamás le toqué nada... yo les dejaba la comida hecha y me iba, porque tengo mi casa”, exclamó Arce ante la jueza de garantías, Gema Guerrero, intentando desligarse de las agresiones y manifestando ser inocente. Pero su declaración de nada sirvió. El relato de la niña lo complicó y la magistrada lo mandó al Penal de Chimbas con prisión preventiva por 30 días.
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Durante ese lapso deberán investigar al sujeto por el delito de abusos sexual, agravado por su condición de guardador. De ser culpable podría pasar entre 8 y 20 años en la cárcel. Mientras tanto el padre de la niña ya recuperó la libertad y pudo reencontrarse con sus hijos, quienes tras su detención pasaron a un hogar del Estado.