Hay un producto gastronómico que es furor en San Juan y no solo por el sabor, sino más bien por su forma y nombre. Bajo el slogan de “Lápiz Japonés”, dos hermanas emprendedoras empezaron a hacer waffles en forma de pene y también en forma de vaginas y rápidamente captaron la atención del público y son furor en Instagram (@lapizjaponesok) y en Pedidos Ya.
Se trata de las hermanas Romina y Yazmín Moreno Ávila, quienes se inspiraron en la famosa wafflería en forma de penes de Madrid “La Pollería” y apostaron por esta curiosa y osada manera de innovar. Según contó Yazmín, de 19 años, a Diario de Cuyo, “nos pasamos todo el 2021 pensando qué podíamos hacer para emprender, comidas, hamburguesas y ropa vende todo el mundo, hasta que vimos un youtuber que mostraba como en La Pollería de Madrid la gente hacía colas para comprar waffles en forma de penes y dijimos ¡lo hagamos!”. En la misma línea, su hermana Romina agregó que “era tirarse a una pileta sin saber si había agua o no, estos productos son mal vistos y más porque San Juan es muy conservador, no sabíamos cómo iba a impactar el producto”.
Para empezar y “lanzarse a la pileta”, necesitaron la aprobación de sus padres. Cuando les dieron el permiso, inmediatamente las hermanas transformaron una pieza de la casa del barrio Natania XV para montar el emprendimiento. De esta manera, con los ahorros que tenían y la ayuda de sus padres, compraron la wafflera de penes que mandaron a traer desde China en el mes de noviembre. Un mes más tarde, llegó y empezaron a poner las manos a la obra para cocinar.
El 27 de diciembre de 2021 realizaron el primer stock: “No tuvimos tanta repercusión los primeros días pero empezamos a promocionar por Instagram y la gente empezó a preguntar precios, box para regalar y ahí empezamos en serio. Fue increíble porque la gente se prendió mejor de lo que esperábamos y tenemos un promedio de venta por día de 15 waffles”, indicaron. Al principio, hacían el delivery en bicicleta, pero ahora lo hacen en vehículo a motor.
Los slogans que usan para promocionar sus productos son tan osados como la misma forma de los waffles: “¿Aún no sabes qué comer? Comete ésta”, “Nunca había sido tan rico morderla”, “Una chupadita y adentro”, etc. De hecho, el nombre del emprendimiento, “Lápiz Japonés”, les llevó mucho tiempo. Según explicó Romina, “queríamos un nombre que sea divertido, que la gente lo entienda pero que no sea tan explícito”.
Los waffles de vainilla miden 18 centímetros y pueden ir rellenos de nutella, dulce de leche o kínder. Además, la cobertura puede ser de chocolate blanco, chocolate con leche, chocolate rosa o celeste, mientras que también tienen opciones variadas de agregados, como chocolinas, kit-kat, chips de choco, oreo, rocklets, sprinkles, coco o banana. Los valores dependen del relleno y la cobertura, y promedian los 550 pesos, y sin nada cuestan 300 pesos.
Como al principio hacían waffles en forma de pene exclusivamente, empezaron a recibir pedidos y sugerencias para cambiar el motivo: “Venían parejas donde los chicos le regalaban a sus novias y muchos hombres no se animaban a probar el waffle, nos decian ´soy muy hombre para comermela´, entonces optamos por invertir también en la máquina wafflera en forma de vagina”, contó Yazmín.
Con las mismas ganancias que habían percibido en los primeros tres meses, pidieron la wafflera a China y anunciaron en su cuenta de Instagram: “Traemos el sacapuntas para sacarle punta al lápiz”. Sobre el público objetivo, las hermanas indicaron que son mujeres de entre 25 y 50 años quienes más consumen este tipo de waffles, aunque reconocen que los hombres también se están sumando. Además, tienen muchos encargues para despedidas de solteras y también los sex shops los piden para ofrecerlos en sus locales.
Por último, las chicas miraron hacia el futuro y concluyeron: “Recién arrancamos pero sabemos que podemos seguir creciendo porque el sanjuanino se prendió con el producto y está dejando los tabúes de lado. Una vez teniendo nuestro local queremos sumarle waffles salados y veganos, algún día por qué no también para celíacos”.