Todo sucedió cuando la Policía Rural de San Juan pidió prestado a Infantería una camioneta Dodge RAM 2500 para buscar a un supuesto caballo robado en la localidad de Calingasta. Los efectivos metieron la unidad al río donde quedó tapada por el agua afectando todo el sistema eléctrico. Ahora la camioneta se encuentra guardada, ya que todavía no se puede estimar el costo del arreglo y se investiga a los responsables del hecho.
Si bien el hecho ocurrió el 5 de diciembre, hace algunas semanas se comenzó a investigar a los responsables, ya que, la reparación de la camioneta no la puede realizar cualquiera al tratarse de un vehículo importado. Según informaron todavía no se pueden estimar los costos de la reparación. Por lo que, una de las unidades más nuevas y modernas de la fuerza policial sanjuanina, se encuentra guardada e inutilizable.
Fundieron la camioneta por buscar un animal
La Policía de la unidad Rural tenía rota la camioneta que normalmente utilizan para realizar su trabajo, por ese motivo desde la División de Infantería le prestaron la Dodge RAM 2500. El vehículo fue adquirido en 2020 y está valuado en más de 35 millones de pesos.
Fue así como los efectivos partieron a Calingasta a bordo de la costosa camioneta manejada por un efectivo de infantería en búsqueda del animal. Luego de estar en la zona toda la mañana, encontraron al caballo por lo que decidieron volver a San Juan, para eso tomaron un camino que implicaba cruzar el Río de Tamberías.
El Subsecretario de Inspección y Control de Gestión de la Seguridad Pública, Ignacio Coronado, contó al programa sanjuanino Demasiada Información que “Cuando cruzaron, se hundió de trompa y afectó todo el sistema electrónico y se le bloquearon las ruedas. Las máquinas del municipio debieron sacarla del lugar y la verdad es que quedó inutilizable, pero aún no se puede determinar el costo de la rotura”, indicó.
Tras el incidente la camioneta dejó de funcionar y necesitaron ayuda de Gendarmería y unas máquinas viales para retirar la Dodge RAM 2500 del río. Las autoridades todavía están buscando quien pueda arreglarlo al tratarse de un producto importado.
Dado que la reparación implicaría millones de pesos, el hecho causó enojo en las autoridades que decidieron abrir un sumario administrativo al personal que iba a bordo del vehículo.