San Juan cuenta con hermosos paisajes y lugares que atraen a los turistas por sus diversas ofertas de actividades. Esta maravillosa aldea cerca del Paso de Agua Negra se caracteriza por ser muy pintoresca, estar hecha de barro y ser la sede de un deporte que cada vez tiene más aficionados.
Con una belleza muy particular y el entorno que la enaltece hace de esta aldea un lugar mágico, al costado de un embalse creado con agua proveniente del deshielo de la cordillera. Allí se puede disfrutar de unos días de conexión con la naturaleza y además practicar deportes de vela.
Cuál es la maravillosa aldea sanjuanina hecha de barro
Hablamos de la Cuesta del Viento, ubicada a 200 kilómetros de la Ciudad de San Juan, cerquita del Paso de Agua Negra, el cual conecta al país con Chile. La misma está dentro de la localidad sanjuanina de Rodeo y se caracteriza por la fuerza con la que sopla el viento, por lo cual lleva ese nombre.
Uno de los principales atractivos es que quienes habitan el lugar han construido sus viviendas de barro para preservar la belleza natural del lugar. Además sus calles son pequeñas y de tierra, donde resalta la flora autóctona de la zona.
Las casas están fabricadas con barro y techos de tejas, de un solo piso y con amplias galerías que permiten observar los espectaculares paisajes que la rodean al pie de la montaña. La mayoría de las viviendas están construidas con adobe, paja y guano de vaca o caballo.
Qué actividades deportivas se pueden realizar en la Cuesta del Viento
Este lugar maravilloso de San Juan se destaca por ser elegido por los deportistas para practicar kitesurf, windsurf y distintos deportes de vela. Sus pronunciados vientos permiten que se realicen con mayor facilidad.
El embalse que rodea la aldea, llama la atención de los visitantes porque dicen que parece ser dos diques distintos, ya que en la mañana amanece muy tranquilo y es perfecto para hacer kayak o pescar. Después del mediodía el viento sopla con fuerza y permite que se puedan disfrutar de los deportes en vela, el cual es un fenómeno meteorológico muy particular del lugar.
Esta maravillosa aldea, en Cuesta del Viento, es un lugar con muchísima tranquilidad ya que la habitan pocas personas, sobre todo en invierno que es cuando más se siente el frio. Allí podrás encontrar a demás de la aventura y los paisajes que la rodean, a varios emprendedores turísticos que se preparan cada año para recibir a los visitantes y deportistas.