El caso conmocionó a padres y alumnos de una escuela de San Juan. El estudiante mayor de edad acusado de abusar sexualmente de una niña de 12 años con discapacidad, dentro del Colegio Luján, recibió prisión domiciliaria con tobillera electrónica.
El abogado de la víctima, Agustín Idemi, confirmó que el presunto abusador pasó de cumplir la prisión preventiva en el Penal de Chimbas a prisión en su domicilio con tobillera electrónica. Además dijo que la medida que se tomó no es la que corresponde, pero que no disponen de ningún recurso.
“Ayer el juez de impugnación decidió morigerar la situación procesal y ordenó el cambio y que pase de prisión preventiva a una domiciliaria. Nosotros entendemos que había un peligro de fuga por la actitud que tuvo inicialmente de evitar la Justicia, pero el juez no lo entendió así”, expresó el abogado a Radio Sarmiento.
El caso de abuso sexual en el Colegio Luján de San Juan
El miércoles 17 de mayo, una niña de 12 años con discapacidad que asiste al Colegio Luján, habría ingresado al baño de la institución, cuando detrás de ella se metió una persona que la sujetó por la fuerza y, aprovechando que estaba sola, la violó. Los padres de la menor confirmaron el hecho al observar manchas de sangre que tenía en su ropa interior y, al llevarla a un centro médico, se constató que presentaba lesiones compatibles con las de un abuso sexual.
Debido a este hecho, el lunes 22 de mayo, un grupo de padres se reunieron en la puerta del Colegio exigiendo justicia y denunciando a las autoridades de haber ocultado el presunto abuso. Días después, los estudiantes realizaron una sentada, suspendieron las clases por una semana y convocaron a una marcha para exigir justicia.
En tanto, el Colegio se manifestó en contra de las agresiones que sufrieron los directivos por parte de padres y alumnos, y alegaron que se apegarían al protocolo del Ministerio de Educación.
El martes 24 de mayo, la niña fue sometida a una Cámara Gesell en la que se constató que el abuso realmente había sucedido, sin embargo, la menor no pudo identificar a su agresor. La madre de la niña agredida alegó que no recibió ayuda por parte de las autoridades del colegio y señaló a un estudiante como el supuesto atacante.
Tras investigaciones, la Justicia determinó que el agresor sería un estudiante mayor de edad, luego de una identificación que realizó la víctima cuando su mamá le mostró una foto. Tras esta confirmación se elevó un pedido de captura y el miércoles 14 de junio las autoridades detuvieron al sospechoso.