Joven da clases de apoyo a cambio de comida y útiles para chicos humildes

Milagros es sanjuanina y recolecta donaciones para ayudar a un merendero ubicado en Pie de Palo.

Joven da clases de apoyo a cambio de comida y útiles para chicos humildes
Da clases de apoyo a cambio de comida y útiles\u002E

Es estudiante de la carrera de Instrumentista Quirúrgico y trabaja por las noches como moza en algunos locales gastronómicos y en eventos sociales, sin embargo se las ingenia para dedicarle gran parte de su tiempo a ayudar a los más necesitados. Con 23 años, Milagros Reinoso da clases de apoyo escolar a chicos que lo necesitan y gratis. A cambio sólo les pide un alimento o útiles escolares que luego serán donados para un merendero de Pie de Palo, Caucete.

La joven, oriunda del departamento Rivadavia, recibe a chicos de la primaria y secundaria para ayudarlos en todas las materias, desde Lengua y Matemática hasta Química e Inglés. Actualmente tiene 5 alumnos que, sin imaginarlo, pasaron a formar parte de una cadena de ayuda.

"Cuando tenía 16 años, con dos amigos nos íbamos los fines de semana a Colonia Fiscal, en Sarmiento, para ayudar a las familias carenciadas y para darles clase de apoyo a los chicos. Yo sabía la angustia y frustración que se siente cuando te va mal en la escuela. Justo en esa época se suicidó un chico por esta razón. Quise poner mi grano de arena para prevenir más casos fatales", contó Milagros a Diario de Cuyo.

Da clases de apoyo a cambio de comida y útiles.
Da clases de apoyo a cambio de comida y útiles.

Al merendero "Piecitos Descalzos", a donde asisten 60 chicos, lo conoció el año pasado a través de las redes sociales. Desde entonces llevó a cabo varias campañas solidarias para conseguir alimentos u otros artículos para que el mismo siga en funcionamiento. Uno de sus emprendimientos fue dar clases de apoyo a cambio de donaciones.

“Los papás de mis alumnos me ofrecían dinero luego de que aprobaban las materias y mejoraban en la escuela, pero jamás lo acepté a pesar de su insistencia. Así se me ocurrió que me donaran una caja de leche o cualquier otro alimento para llevar al merendero. También acepto ropa y útiles para los niños que comen en este lugar", señaló la joven.