En Caucete, dos equipos protagonizaron una batalla campal en la final del campeonato organizado por la Federación de Fútbol de Salón de San Juan. Jugadores, cuerpo técnico y hasta hinchas de Área II y Barrio Marayes, los conjuntos finalistas, se trenzaron en una feroz pelea que terminó con la suspensión del partido y varias personas golpeadas. La Policía intervino en la disputa y detuvo a tres jóvenes.
Todo ocurrió en cancha de Centro Impulso, en el departamento del Este. Según contaron testigos al diario digital Info Caucete, la gresca se desató a los 10 minutos del segundo tiempo cuando el árbitro decidió expulsar a un jugador. Allí empezaron las agresiones entre ambos conjuntos.
"Eran alrededor de las 22 del jueves y requirieron la presencia policial en el campeonato de futsal, porque había una gresca entre dos bandos. Al llegar el personal policial, una efectiva fue agredida y tuvieron que solicitar apoyo de más uniformados y patrulleros", señaló el jefe de la Comisaría 9na, Adolfo Aciar.
A raíz de los incidentes la final fue suspendida y se espera un duro fallo por parte del Tribunal de Disciplina. Tres mujeres que participaban de la batalla campal fueron detenidas y puestas a disposición del Juzgado de Menores, aunque fueron liberadas en la madrugada del viernes por ser menores de edad. Además en la seccional caucetera se radicaron varias denuncias de un equipo a otro por el violento ataque.