Cincuenta años es la condena que podría recibir el ginecólogo Carlos Martínez, acusado de abusar sexualmente de sus pacientes. El médico riojano insiste ante la Justicia con que es inocente. Las denunciantes contaron el modus operandi del profesional de la salud: a todas las tocó en su consultorio, algunas de las cuales habían perdido recientemente sus embarazos.
El juez Guillermo Adarvez, del Tercer Juzgado de Instrucción, procesó a Martínez por delitos contra la integridad sexual. El magistrado decidió procesar al médico por siete hechos. Son diez las denuncias firmas, en su mayoría encajan con la figura de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el daño a la salud y una de ellas es con acceso carnal.
Mientras recorría los pasillos de Tribunales, Martínez le dijo a Tiempo de San Juan: "Atiendo 100 pacientes por semana, tengo 61 años y 34 de ejercer la profesión; en 5 días recibí 14 denuncias. Es una injusticia lo que se está haciendo conmigo, nunca he dejado de cumplir con mi deber". Es la primera vez que el médico habló con los medios, justamente ese día se enteró que quedaba procesado por los delitos cometidos durante el ejercicio de la profesión.
El médico riojano trabajaba en una conocida clínica ginecólogica sanjuanina y también en dos hospitales del interior de la provincia: uno ubicado en Jáchal y otro en Caucete. Justamente en Jáchal fue denunciado por dos pacientes, una de esas denuncias nunca se investigó. Martínez podría recibir la condena más alta de San Juan por abuso sexual. Actualmente la mayor pena la recibió el profesor de karate Osvaldo Arena, quien fue condenado a 40 años de prisión por abusar de sus alumnas.