No llegó a cobrar su primer sueldo como trabajadora de la Justicia Provincial cuando la división Recursos Humanos descubrió que para entrar al Poder Judicial había falsificado su título de secundaria. Debido a la gravedad del delito, no sólo a la mujer protagonista de esta maniobra sino que también analizan iniciar acciones penales. No trascendió el nombre de la involucrada pero si se supo que su apellido es Sirerol.
La ex empleada de Tribunales trabajaba en el sector de Ordenanzas. Para ascender había presentado un certificado que indicaba que había concluído sus estudios secundarios. El personal de Recursos Humanos cuando vio los papeles tuvo dudas, chequeó la información con la escuela en la que supuestamente Sirerol había terminado los estudios y desde allí confirmaron que se trataba de una falsificación.
Debido a la rapidez con la que fue detectada su "picardía", la mujer no llegó a cobrar ni siquiera su primer salario como empleada de planta de Tribunales. En la Justicia local no recuerdan que se haya dado un caso similar en los últimos tiempos. Los magistrados de la Corte de Justicia se encuentran por estos momentos analizando los pasos a seguir. La intención es sentar precedente con la sanción a Sirerol.
El Código Penal establece que la falsificación de documentos es un delito. La pena por cometerlo va de los doce meses a los cinco años de prisión, dependiendo de la gravedad del hecho.
