Durante el primer semestre de 2018 los profesionales del Ministerio de Educación de San Juan tuvieron que asistir a 434 estudiantes con distintas problemáticas consideradas complejas. Muchos de los chicos se enfrentaban a situaciones de abuso, autolesiones y también quedaron registrados casos de suicidios. Este número contrasta con los 565 casos que se registraron en la totalidad del 2016 y el 2017.
La mayor parte de los casos fueron registrados en Capital, un total de 108, le sigue Rawson, donde detectaron 83, y en tercer lugar Chimbas con 53. El único departamento en el que no hallaran problemáticas complejas fue en Calingasta, según los datos publicados por Diario La Provincia.
La mayoría de los problemas registrados estaban relacionados a dificultades socio – emocionales (23,04% de los casos), salud – social (14,29%) y dificultades de aprendizaje (12,37%). Pero también encontraron presencia de armas en las escuelas (0,69%), intentos de suicidio (0,69%), autolesiones (2,53%), violencia intra o extra familiar (2,53%) y violencia entre pares (7,83%), entre otros.
Las intervenciones responden al Programa de Intervenciones Inmediatas ante Situaciones de Complejidad, implementado en la provincia desde 2016. El mismo cuenta con una Guía de Procedimientos ante Situaciones de Complejidad, que permite que los docentes o el personal más cercano a los alumnos pueda, en primera instancia, saber qué hechos son considerados complejos, para luego dar intervención a los equipos interdisciplinarios de Educación.
Durante los años en los que se implementó el programa, hubo capacitaciones para que los docentes aprendieran a intervenir y pedir intervención ante las problemáticas más graves. Tras estos primeros resultados incluirán una formación sobre adicciones, que dictará a los actores escolares el SEDRONAR.
Los ejes en los que han trabajado hasta el momento los docentes sanjuaninos son convivencia, para que los establecimientos puedan generar, mejorar y cumplir sus acuerdos; los ejes transversales, para que los docentes puedan ayudar en el cuidado integral de niños y adolescentes y las tutorías socioeducativas. Estas últimas ayudan especialmente a las comunidades educativas puedan mejorar sus relaciones interpersonales.
