En la localidad sanjuanina de Los Berros, una mamá denunció que su hijo de apenas dos semanas de vida murió como consecuencia de mala praxis. La familia contó que al bebé, identificado como Benjamín, lo llevaron por un dolor de panza y a las horas se lo entregaron en un cajón.
El hecho ocurrió en el hospital del pueblo, este martes pasadas las 19 horas. Al pequeño lo habían llevado para que le recetaran unas gotas por una dolencia en la panza. Los atendió uno de los dos médicos de guardia, según la familia, de gran experiencia pediátrica.
"El niño estaba hermoso, sanito, solamente se quejaba. El doctor Víctor Barroso lo atiende, lo revisa pero no le saca la ropa. Supuestamente tenía un broncoespasmo, no le podía escuchar los pulmones. Después nos dijo que tenía una crisis y le receta la aplicación de corticoides. Le pedí que lo saturara para ver si era falta de oxígeno, porque no lo veía moradito ni con las primeras señales", contó Laura, la tía, a Radio Sarmiento.
Con la receta en la mano, la mamá fue con el bebé a la enfermería: "El enfermero no sé qué habrá agarrado. No quiero que sienta que lo acuso pero mi sobrino está muerto y ellos tienen que responder. No pido plata, no pido nada, sólo justicia para que no pase nunca más. Le recetaron dos disparos de paf cada 20 minutos. Pedí que antes lo saturaran, que le pusieran oxígeno pero que no lo medicaran. Pero no tenían el aparato para saturar", agregó.
La familia contó que Benjamín no había sufrido problemas respiratorios e incluso aseguró que el control pediátrico de los 10 días salió perfecto. "Cuando llegué estaba todo cerrado. Me fijo y vi que un doctor se tocó la cabeza. Nos metimos y un médico decía 'qué le hicieron, lo acabo de ver, qué le pusieron'. Ahí salió el otro médico de la guardia y me dijo '¿por qué no me lo diste a mí?', pateó un banco y me pidió que buscara una ambulancia. Cuando vi, le estaban haciendo el RCP con las manos en el pechito, porque no tenían las planchitas", sostuvo la tía.