Llegar a las ruinas mineras de Hualilán es un viaje en el tiempo. En el lugar se pueden ver los elementos con los que se hacía minería varios siglos atrás, además hay túneles en la montaña que dejan a la vista el trabajo manual a pico y pala que realizaban los mineros para sacar oro de las montañas. Este sitio emblemático para San Juan será resucitado según anunciaron en Casa de Gobierno. La idea es que las ruinas sean el puntapié del turismo minero en la provincia.
El anuncio del plan de recorversión del impactante sitio lo realizaron en forma conjunta el ministro de Minería, Alberto Hensel, el rector de la UNSJ, Oscar Nasisi y la ministra de Turismo, Claudia Grynzspan. El "Plan de Reconversión de las Ruinas de Hualilán" implicará la realización de un estudio arqueológico-antropológico, que luego dará paso a una propuesta arquitectónica de renovación con fines productivos y turísticos. La gente que pase por allí aprenderá sobre minería, sabrá cómo cambiaron los procesos dentro de la industria y observará los minerales al pie de la montaña.
"Hualilán" significa "tierra de oro" en lenguas originaria, y fue una de las minas metalíferas más importantes del país en los siglos XIX y XX. Hasta el año 2009 se podían observar decenas de cajas de madera con los "testigos" -las muestras de roca extraídas para determinar cuánto oro contiene-, apiladas en forma ordenada en uno de los patios internos y de épocas más recientes.
El geólogo Ricardo Martínez recordó que en la década del '70 y principios del '80 la mina fue explotada por la firma Aluvión SA; propiedad del ex gobernador (recientemente fallecido) Carlos Gómez Centurión. Luego pasó a manos de Minera Aguilar, la misma que explota en el norte argentino.