Los aullidos desesperados de un perro dentro de un pozo de una bodega abandonada alertaron a una familia, que inmediatamente pidió ayuda en la Policía. El animal se cayó dentro de este agujero profundo y no tenía manera de salir. Como el personal policial no tenía las herramientas para el rescate, la gente de la zona le tiraba alimento y agua al perro, que logró sobrevivir una semana hasta que los Bomberos Voluntarios lo rescataron.
Los bomberos emprendieron el difícil rescate de Chocolate, como decidieron bautizar el pitbull marrón que estuvo cerca de la muerte. Con correas y ayudándose entre sí, los uniformados llegaron al final del pozo de cuatro metros de profundidad. Lo que complicó el rescate es que en el pozo quedan residuos tóxicos de cuando la bodega estaba en funcionamiento. Es por esta razón que se debe tener mucho cuidado de que los rescatistas no se desmayen.
Luego del rescate, el perro fue atendido en una veterinaria, para evaluar su estado de salud. A pesar de haber permanecido una semana en el pozo de la bodega, no estaba desnutrido. Tiempo de San Juan informó que el animal se encuentra listo para ser adoptado, ya que nadie lo reclamó. Chocolate es un animal dócil, presumen que era miembro de alguna familia ya que es muy sociable.