Por primera vez desde que apareció un cuerpo descuartizado y calcinado –se presume que es el de Brenda Requena- en la localidad de Campo Afuera, San Juan, José Guajardo rompió el silencio y reveló detalles del día en el que la joven desapareció. El hombre es, junto a Diego Álvarez, marido de la joven y único sospechoso, una de las últimas personas que vio con vida a Brenda. Según contó en una entrevista a Diario de Cuyo, aquel jueves en la mañana estaba con la chica, con quien mantenía una relación sentimental, cuando apareció el esposo y los agredió a ambos.
"Con Brenda nos habíamos juntado como a las 9 de la mañana. Yo le pregunté si el marido estaba trabajando y me dijo que no, que había salido a sacar un turno en el hospital. Le dije que nos fuéramos más allá porque sentía que algo iba a pasar. Y en eso apareció él (Álvarez). Él llegó y le pegó una piña en el rostro. Después agarra y me larga un pedazo de escombro, yo me cubro con la mano y me la parte. Ahí me quedé como congelado. Empiezo a correr y veo que ella se queda parada, agarrándose el rostro y el Chato me dice: ´Andate porque te mató´", contó Guajardo.
Según el hombre, cuando se encuentra con unos amigos aparecieron unos adolescentes que había visto trampear en la zona donde se había desatado la pelea con Álvarez: "Los chicos me dijeron: ´Allá anda uno que te anda buscando´, y me contaron que había dicho que cuando me enganchara me iba a despedazar. Yo pensé que él se la había llevado a su casa (a Brenda) y estaba preocupado por ella. No quise llegar rápido a mi casa porque pensé que (Álvarez) iba a estar acá".
Guajardo contó que esa misma tarde se enteró que Álvarez había denunciado en la Policía la desaparición de su esposa y había dicho que ella se había ido con él. "Estaba muy preocupado por ello. Nunca yo pensé que el guaso la había matado, pensé que se podía haber escapado. Ella me comentó que se quería ir a la casa de la madre una semana. Pero después me dijo que no porque tenía que llevar a los chicos a la escuela", señaló.
El hallazgo de un cadáver en Albardón lo dejó compungido. El muchacho, que se gana la vida haciendo changas y que además juega al fútbol en el Deportivo Rincón de Albardón, reveló que le comentaron que la chica se quería ir a vivir con él porque su marido le pegaba. "Cuando me enteré lo del cuerpo me sentí mal. No puedo pensar que sea Brenda. No puedo creer que sea ella. No sé si es, pero cada cosa que va saliendo van descubriendo más cosas, qué sé yo", afirmó desde su casa en el barrio Néstor Kirchner, también en Campo Afuera.