Este viernes es un día muy triste para la comunidad de San Juan. Falleció Rocío Herrera Marín, la joven de Caucete que había sido trasplantada del corazón por una miocardiopatía restrictiva hipertrófica biventricular.
La adolescente - que dio batalla a su enfermedad con la sonrisa como estandarte- dejó de existir en este plano el jueves. Su lucha comenzó en 2017 y desde entonces se convirtió en una guerrera.
A mediados del 2017 comenzó a manifestar desmayos. Primero fue atendida en el hospital de Caucete, luego en el Rawson y finalmente en el Garrahan dieron con el diagnóstico. Necesitaba un trasplante de corazón urgente. En diciembre de ese año pasó a estar en la lista de emergencia del Incucai.
Fueron tiempos muy duros para Rocío, durante la espera falleció su papá y festejó su cumpleaños de 15 en Terapia Intermedia, gracias a la complicidad de sus familiares, médicos y enfermeros del Hospital Rawson.
En marzo del 2018 fue trasplantada y comenzó el camino de recuperación. Lamentablemente, la evolución no fue la esperada y Rocío falleció este jueves.