Luego de varias negociaciones finalmente ATILRA anunció la concreción de un acuerdo en el que se llevará a cabo la reactivación definitiva y sustentable de SanCor, donde involucra a la empresa, el gremio, el gobierno nacional y un nuevo grupo inversor, en el memorándum firmado por todas las partes, y dado a conocer, se establece, entre otros puntos que el gobierno pondrá a disposición todas las herramientas de financiamiento para lograr esa reactivación, en el marco de un nuevo modelo de gestión que mantenga el mayor número posible de puestos de trabajo reales.
Este último tiempo, SanCor llevó a cerrar malos acuerdos, alianzas obligadas o ventas forzadas de unidades de negocio, con recurrentes balances deficitarios que fueron inflando una deuda sideral que terminó por forzar un fragoso achicamiento, relegándola desde el puesto n°1 al 12° del ranking de captación de materia prima. Según el último reporte publicado en julio pasado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla) hoy SanCor promedia anualmente 570.000 litros diarios.
Desde que comenzó la decadencia de la compañía y su dolorosa reestructuración, la cooperativa decidió implementar una política de no comunicación puertas afuera, basada en el hermetismo informativo, con esporádicos partes de prensa y un exagerado bajo perfil de sus consejeros directivos, los cuales desde entonces nunca más hablaron con periodistas en entrevistas formales o conferencias de prensa.
En los últimos días se confirmó la moción de un grupo de empresarios que aspiran a tomar el control de la firma, con la aparente anuencia del Gobierno nacional y eventualmente, del gremio Atilra, mediante la administración de un fideicomiso con recursos frescos que permita encarar una etapa de crecimiento y nuevos negocios en el rubro lácteo, una de las caras visibles es Marcelo Figueiras, dueño de Laboratorios Richmond, fabricante local de la vacuna Sputnik V.
Según lo que se pudo conocer del acuerdo, es que SanCor necesita capital de trabajo y más leche en sus cañerías, desde la propia cooperativa informan que con 30 millones de dólares sería suficiente para encausar a la empresa, desde el grupo empresario piensan en no menos de US$ 100 millones, que se lograrían mediante créditos de la banca pública, inversionistas privados y la cesión de bienes para conformar un fideicomiso con administración externa.
El plan de salvataje incluiría un ordenamiento financiero primero y proyectos de agregado de valor en el mediano plazo, pero para lograr ese mayor volumen de operatoria, es imprescindible acceder al financiamiento del capital de trabajo destinado a la mayor adquisición de materia prima e insumos de producción.
Desde el grupo cooperativo, informaron que están trabajando con la Cancillería para poder destrabar un pago de 18 millones de dólares desde Venezuela, deuda que el país caribeño contrajo por la compra de leche en polvo hace casi 10 años y que nunca fue saldada. “Con ese dinero y otros 10 o 12 millones SanCor vuelve fortalecida al mercado de la leche”, aducen desde la cooperativa.