La noche del lunes vino acompañada por la final del superduelo que fue interrumpido el viernes, cuando la comediante y modelo talla grande Mar Tarrés se descompuso antes de poder bailar el último ritmo. Tras dejarlo todo en la pista, sin embargo, la decisión del jurado fue de eliminar a Mar del certamen.
La participante y su bailarín, Franco Mariotti participaron del superduelo el viernes pasado, bailando dos ritmos en un contexto polémico por el reemplazo de dos participantes por bailarinas profesionales. Tras ambas coreografías, debían enfrentarse a Mario Guerci y Soledad Bayona, pero Mar sufrió un ataque de asma y el doctor del piso no le permitió continuar.
En la culminación del ritmo la noche del lunes 2, los profesionales Hernán Piquín, Guillermina Valdés y Jimena Barón prefirieron la continuidad del modelo. Por su devolución, consideraban que Mar no aprovechó los días del fin de semana que tuvo para ensayar. Tras recibir la noticia, Mar agradeció por su tiempo en La Academia, pero destacó la dificultad de participar de un programa así de importante: “Mucha gente te critica y te juzga”.
Además, en su cuenta de Instagram Mar resaltó que se va feliz por haber podido darle un lugar en la televisión a las personas gordas. Pudo bailar, cantar, aprender y conocer a gente muy distinta del mundo del entretenimiento. Agradeció a su bailarín y coach, así como también a Marcelo Tinelli, el Chato Prada y Fede Hoppe por la oportunidad.
La polémica de los reemplazos
Antes de que Mar bailara, el conductor Marcelo Tinelli habló sobre los dichos de Rocío Marengo y otros participantes que se quejaron duramente de que algunas figuras fueran suplantadas por bailarines profesionales. Especialmente, porque los reemplazos tienen una carrera y habilidad superior, lo que pone en peligro la estadía de otros participantes durante los superduelos. Sin embargo, varias estrellas se quejaron de alguna molestia, incluyendo a Karina “La Princesita”, Ángela Leiva, Débora Plaguer y “Cachete” Sierra; por lo que se decidió que en este ritmo se permitirán los reemplazos.
Tras descompensarse el viernes, Mar Tarrés se unió al reclamo de Rocío Marengo y rompió en llanto por no poder bailar a causa de su descompensación, al igual que su competidor, Mario Guerci. Especialmente porque algunas estrellas pedían reemplazos por otros compromisos laborales, como Viviana Saccone que se fue de gira y la defendió su coach, La Catta.
En este contexto, Mar Tarrés explicó en Los Ángeles de la Mañana que el viernes arrancó bailando desde las 6 de la mañana, durante un período de 8 o 9 horas. “No me da el cuerpo”, aclaró. “Primero, no soy bailarina. Segundo, peso 120 kilos y para mí es un montón”. Agregó también que la intensidad se debió a tener que aprender dos coreografías nuevas y repasar otras dos de las anteriores.
Usualmente, Mar necesita entre 15 y 20 minutos para recompensar el aire tras una coreografía, pero entre el disco y el ritmo urbano se ahogó y le dio un ataque de asma. Esta situación corresponde también con sus reclamos en las redes sociales, donde descargó el fin de semana al igual que Mario Guerci para resaltar la injusticia por competir contra bailarines profesionales.
En una de sus historias, Mar detalló su enojo porque abandonó su casa en Córdoba hace cinco meses, perdiéndose de ver a su familia y ver crecer a sus sobrinos. Mientras ella realiza este gran esfuerzo, otras participantes son reemplazadas por bailarinas profesionales, creando una situación injusta tanto para ella como para el participante con quien competía. “Al final, acá gana la que se toma el palo y tiene reemplazo”, cerró.
