Este lunes concluye el juicio contra Agustín Morales por el delito de homicidio agravado por el vínculo, ensañamiento, alevosía, criminis causa y por haber mediado violencia de género en perjuicio de María Leonor Gine, quien era su abuela. A su vez, también se juzga a Federico Detzel y Tania Rocío Aguirre, también por el delito de homicidio agravado por ensañamiento, alevosía, criminis causa y por haber mediado violencia de género.
La audiencia de debate inició el pasado 19 de julio y tras ocho extensas jornadas, donde declararon más de 50 testigos, este lunes desde las 9, se llevan a cabo los alegatos de las partes, se dará la posibilidad a los acusados de decir sus últimas palabras y se espera conocer el veredicto al finalizar la jornada.
Agustín Morales, el principal acusado del asesinato, declaró el jueves pasado que no se acuerda nada de lo que pasó ese 27 de marzo de 2020. Asumió su adicción a las drogas y contó que comenzó a fumar marihuana cuando tenía 13 años, y que a los 17 ya era adicto a la pasta base. El joven remarcó que amaba a su abuela y que se había mudado a vivir con ella un mes y medio antes del crimen. “Sinceramente, no se lo que pasó. Esto es consecuencia de la mala vida que venía teniendo yo, de hacer las cosas mal”, expresó.
Semanas atrás declararon, investigadores del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) y un perito de parte coincidieron en que hubo un único agresor y, sobre la base de las pruebas analizadas, concluyeron que fue el nieto de la víctima, Agustín Morales, principal imputado en la causa. Por el contrario, precisaron que no se encontraron indicios de que Tania Aguirre y Federico Detzel, hayan tenido participación en el asesinato. En otra jornada, un policía que detuvo a Morales y lo trasladó a la Unidad de Homicidios, contó que el joven le confesó el crimen, y que también dijo que Detzel no tenía nada que ver con lo sucedido.