La imagen de la Virgen del Milagro viaja desde Luján hasta Salta como parte del homenaje al bicentenario del paso a la inmortalidad del general Martín Miguel de Güemes, pero viene acompañada de la Virgen Peregrina de Luján y otras imágenes que se sumaron. En total, viajarán más de 1.600 kilómetros.
Siempre estuvo pensado que los gauchos viajen con la imagen de la Virgen, pero fue gracias a la idea de Arquímedes Pignataro que la de Luján se sumó a la odisea. Ambas vienen ensilladas en la cabalgata gaucha en homenaje al héroe nacional.
Arquímedes, mejor conocido en Luján como Poli, es un hombre de casi 74 años y exdocente que escribió un libro donde compila más de mil testimonios de fieles cristianos, dedicado al Papa Francisco. En su presentación promocional, en la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, conoció por casualidad a Fernando García Bes, uno de los gauchos salteños que traen las imágenes en la cabalgata de 50 días por las pampas y los cerros.
Esto ocurrió hace unos siete u ocho años, presentando su libro Papa Francisco, Argentina reza por vos. Luego del encuentro, Arquímedes tenía que viajar a Salta porque se encontraba recorriendo las provincias hasta llegar a Perú, pero en la ciudad se quedó en la casa de García Bes, quien le mostró el recorrido güemesiano, los fortines y el amor que siente el pueblo salteño por la Virgen del Milagro. La amistad se mantuvo durante todos estos años, a pesar de la distancia.
En enero del 2020, surgió la idea de la cabalgata desde Buenos Aires hasta Salta por el Bicentenario de la Muerte de Güemes, y fue entonces donde Arquímedes se sumió a la conversación para preparar una réplica de la Virgen de Luján que recorra también medio país. Él mismo se dedicó a adquirir la imagen, la cual acompañó la cabalgata desde el 16 de abril en Luján, luego de que se modificaran las restricciones por coronavirus.
La imagen de la Virgen de Luján se hizo como una réplica exacta, con un yeso especial para que aguante el viaje. Su ensillado de lujo vino de la mano de la Sala Permanente de Malvinas y otras empresas, y otros amigos como Silvestre Hoffman, que se sumó haciendo la plataforma de madera que transporta la Virgen. Se le hizo a la réplica una nueva corona, rayera y un manto.
Las imágenes pasaron por Córdoba, donde se les sumó un Cura Brochero; por Santiago del Estero, donde sumaron también una Virgen de Sumampa, una Mama Antula y una de Loreto. Siguen cuidándose durante el viaje, a causa de las condiciones de prevención epidemiológicas.