El pasado viernes el supuesto abuso sexual de un niño de seis años conmocionó a los vecinos del asentamiento de Parque la Vega, que llevan viviendo de manera irregular en el lugar ya siete meses, en la zona sur de la ciudad de Salta. El niño fue encontrado desnudo y en estado de shock afuera de una de las carpas que hay en el predio ocupado, a unos 20 metros del control policial que está instalado en el acceso a las tierras ocupadas.
Una vecina había manifestado que son constantes los hechos de inseguridad. “Esto es algo grave. Vivimos a 50 metros del lugar. Ya no podemos estar tranquilos. Encontramos al niño desnudo, shockeado, sin poder reaccionar a metros de una carpa vacía. Fue algo tremendo. Y todo esto pasó a 20 metros del control policial”. Luego agregó que “esa gente no vive en las carpas, las usa de pantalla. Van una vez al día para hacerse anotar el ‘presente’ y se van. No necesitan. La ropa del chico estaba dentro de la carpa”.
En la madrugada del sábado, vecinos del barrio San Calixto, que colinda con el asentamiento, marcharon indignados, cortando el tránsito de la avenida ExCombatientes de Malvinas para protestar por la inseguridad en la zona.
La madre del niño radicó la denuncia y manifestó que vive en inmediaciones del asentamiento. Según su testimonio, alrededor de las 18 horas del viernes 25, el niño quedó jugando en la vereda y ella se durmió junto a otra hija.
Alrededor de las 20, cuando despertó, notó la ausencia del niño, por lo que salió a buscarlo en compañía de su esposo. Fue localizado en una carpa del asentamiento, se encontraba asustado y dijo que un señor lo había llevado allí y había vulnerado su integridad sexual con tocamientos.
A partir de la denuncia, la fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual en turno, Cecilia Flores Toranzos, se abocó a la localización del sospechoso, tarea a la que se convocó a personal de la Comisaría de San Remo, del Sector Investigativo, personal policial afectado a la Fiscalía y de los Investigadores del CIF.
Se realizó una inspección ocular en el predio, relevamiento de testigos y la presencia de cámaras de seguridad en la zona. Además, se secuestraron las prendas que vestía el menor y fue revisado por un médico del CIF, quien determinó que no presenta signos físicos de abuso en su cuerpo.
Por otro lado, se dispuso la realización en las próximas horas, de una entrevista al niño mediante un CCTV y pericias psicológicas que permitirán conocer más detalles de lo sucedido.