En la audiencia que tuvo lugar el lunes, en el juicio por el femicidio de Paola Álvarez, declararon nuevos testigos que complicaron aún más al acusado, Santiago Zambrani y a su madre, Amalia Huergo, que está acusada de ser partícipe en algún punto.
Le tocó declarar a las psiquiatras del CIF, quienes realizaron el análisis de las personalidades del acusado y su madre, y sostuvieron ambos presentan rasgos psicopáticos.
En el caso de Huergo, una de las psiquiatras explicó que tiene "tiene personalidad psicopática. Revela impulsividad. Tiene dificultad para establecer vínculos con su entorno y en relación a su grupo familiar, tienen una relación es simbiótica con retroalimentación de ambas partes."
Agregó que la mujer tiene rasgos “manipuladores, con tendencia a la mendacidad y discurso contradictorio.”
De Zambrani, la psiquiatra manifestó que de acuerdo a su análisis, el acusado "anestesia emocional, reticente a colaborar, personalidad psicopática narcisista", agravado por el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes.