El fin de semana pasado, muchos salteños viajaron a distintos puntos del interior provincial tras el regreso del turismo interno. No se encontraron inconvenientes para ingresar, a diferencia del feriado del 9 de Julio, pero el sector continúa en un estado de emergencia.
Utilizando el sistema de reserva previa, los interesados disfrutaron de los destinos de la provincia, incluso en el Valle Calchaquí y el Alto Valle. A partir de mañana se normalizará en Coronel Moldes, habilitando la pesca y otros servicios de la zona del Dique Cabral; mientras que Chicoana, San Antonio de los Cobres, Iruya y Tolar Grande continúan cerrados. No se pueden visitar tampoco San Martín, Güemes y Orán por la delicada situación sanitaria.
Sin embargo, los números todavía no alcanzan para cubrir los gastos: según los cálculos de la Cámara de Turismo de Salta, la ocupación hotelera durante el fin de semana pasado fue del 13 %; aún así, es una cifra que da esperanza a los trabajadores y empresarios del sector.
Carlos Eckhardt, el presidente de la Cámara, expresó que no cree que se pueda hacer un balance económico sobre la ocupación hotelera hasta fin de año porque la actividad atraviesa una situación extremadamente irregular. Aunque la infraestructura del sector está reducida al 50 % por protocolo, esta inversión ayudará a llevar adelante la marcha del sector cuando se empiece a superar la situación.
Agregó que los miedos de la gente son entendibles, pero que lo más importante es trabajar en conjunto para que la actividad sea segura para todos. En diálogo con El Tribuno, explicó que se dieron reuniones con el intendente y senador de Cafayate, y el intendente de Cachi, encontrando comprensión al pedido de previsibilidad. En el sector privado también se está trabajando en protocolos para garantizar la seguridad sanitaria.