Una serie de allanamientos llevados a cabo este miércoles en distintos domicilios de zonas acaudaladas de la ciudad de Rosario dejaron como saldo la detención de tres jóvenes con un “nivel de vida muy alto” y el secuestro de sustancias sintéticas por un valor millonario.
Los operativos fueron realizados por Prefectura, que confiscó más de 4.000 pastillas de éxtasis y otras sustancias, dos armas de fuego, más de tres millones de pesos, 20.000 dólares y 500 euros; y se realizaron en el marco de una investigación a cargo del fiscal Claudio Kishimoto, el auxiliar fiscal Franco Benetti, de la Fiscalía Federal Nº 2 de Rosario, y Matías Scilabra, auxiliar fiscal de la Procunar que encabeza Diego Iglesias.
Por medio de dicha investigación se pudo determinar la existencia de una red de comercialización de drogas sintéticas abastecida desde Buenos Aires, encabezada por Alejo M., Lautaro O. y Lara O., pareja de unos de ellos. Los sospechosos fueron detenidos y quedaron a disposición de la Justicia.
Dónde y por qué se realizaron los allanamientos por la venta de drogas de diseño en Rosario
La Prefectura Naval indicó que la investigación comenzó hace seis meses, cuando agentes de la fuerza descubrieron que uno de los implicados hacía viajes frecuentes a Buenos Aires para abastecerse de estupefacientes y venderlos en fiestas electrónicas. Las alarmas se encendieron ante la proximidad con la fiesta que se realizará este jueves en el Autódromo Municipal y contará con la presencia del DJ británico Daley Padley, conocido como Hot Since 82.
Los procedimientos se realizaron en un departamento de la torre Maui de Puerto Norte y en un edificio céntrico de Italia al 1600. Además de otras cuatro viviendas, ubicadas en Don Bosco bis al 200, Drago al 1000, Pedro Tuella al 700 y en un bar de Carrasco al 2100.
El detenido en el departamento de calle Italia conducía un auto BMW, una moto KTM de 250 centímetros cúbicos de cilindrada, una Corven Mirage 110 y una Guerrero Gc 230. En una ocasión incluso intentó comprar 6.000 dólares en una sola operación.
Los investigadores federales tienen indicios de que el grupo tenía cobertura policial. En dos ocasiones, un patrullero frenó frente al domicilio investigado, aseguraron. Y también hay escuchas que sugieren que Alejo “pagaba” cuando “le caían”.