Este martes, un ex policía devenido en pastor evangélico fue condenado a 30 años de prisión por ataques sexuales contra varias mujeres que pertenecían a su congregación en Rosario. El violador está acusado de diversos hechos, tanto consumados como en grado de tentativa, agravados por su posición como ministro de culto y la situación de vulnerabilidad de sus víctimas.
El enjuiciado es Héctor Cabrera, un ex policía de 60 años para quien la Unidad Fiscal de elitos contra la Integridad Sexual había pedido 37 años de prisión. En las acusaciones, se detalla que varias de sus víctimas eran menores de edad al momento de los ataques y todas pertenecían a la congregación que dirigía en Battle y Ordoñez al 1800.
Según la acusación las contactaba por redes sociales y las acosaba, les ofrecía mantener relaciones sexuales a cambio de dinero y en varios casos ello derivó en agresiones sexuales. Para la fiscalía, Cabrera se aprovechó de la importancia de su investidura para estas mujeres, que asistían al templo en situación de extrema vulnerabilidad.
¿Dónde sucedieron los hechos narrados por las víctimas?
De acuerdo a la acusación, algunos de los abusos ocurrieron en el templo “Tabernáculo de Restauración”; otros en una fábrica de botellas de plástico de 27 de Febrero y Entre Ríos, y otros en un descampado situado detrás del cementerio de Villa Gobernador Gálvez.
El hombre, “era un policía retirado que tiene una condena vieja por apremios ilegales, con lo cual esto también generaba en ellas muchísimo temor a la hora de hacer la denuncia y ese temor subsiste al día de hoy”, refirió la fiscal Luciana Vallarella.
El acusado fue absuelto de tres condenas por el beneficio de la duda. No obstante, desde fiscalía están conformes con la pena, ya que el tipo de delito obliga a cumplir la condena en su totalidad, sin acceso a beneficios.