Rosario Central sufrió hasta el final con un rival de mucha menor jerarquía como Sol de Mayo, de Viedma, pero evitó el papelón al derrotarlo en la tanda de penales en el marco de los 32vos. de final de la Copa Argentina. El encuentro se jugó en la cancha de Unión de Santa Fe y fue arbitrado por Andrés Merlos.
Leandro Somoza había dispuesto el mismo equipo que venía de superar 3 a 1 a Estudiantes en la última fecha de la Copa de la Liga a Estudiantes de La Plata, con la excepción del goleador Marco Ruben, que se retiró del fútbol en ese partido. Su lugar lo ocupó Lucas Gamba.
Y precisamente Gamba fue quien generó la jugada que derivó en penal y que cambió por gol a los ‘15. Parecía que el trámite sería sencillo, pero nada más lejos de la realidad. Sol de Mayo, que milita en el Federal A, salió en busca del empate y lo consiguió a los ‘26 por intermedio de Fabricio Elgorriaga con un golazo desde afuera del área.
A partir de entonces el Canalla perdió la brújula, entró en un cúmulo de errores y se limitó a ataques esporádicos. En cambio el equipo del ascenso se evalentonó y fue en busca de la heroica que no llegaría, aunque le alcanzó para aguantar e ir hasta los penales.
En la tanda desde los doce pasos el conjunto rosarino sacó toda su chapa y se impuso con claridad por 5 a 3, logrando un triunfo que se festejó mucho más de lo previsto, por el desarrollo del partido y el golpe que hubiera significado caer en primera ronda del certamen.
Formaciones
Rosario Central: Gaspar Servio; Damián Martínez, Facundo Almada, Juan Cruz Komar y Lautaro Blanco; Walter Montoya, Claudio Yacob, Marcelo Benítez y Luciano Ferreyra; Lucas Gamba y Alejo Veliz. DT: Leandro Somoza.
Sol de Mayo: Nicolás Mazza; Maximiliano Paredes, Franco Flores, Diego Zalazar y Fabricio Elgorriaga; Mariano Rivaneneira, Lucas Argüello, Iván Escobares y Gonzalo Muscia; Lucas Samparelli y Juan Aguirre. DT: Marcelo Pontiroli.