Las hermanas Pastorutti, Soledad y Natalia, sin duda son parte de la historia del folklore argentino, y si bien ahora cada una continúo con su carrera como solita, los más nostálgicos sonríen al recordar esta dupla (que de vez en cuando comparte escenario). Pero ¿qué fue lo que llevó a las santafesinas a tomar caminos separadas?
En 2007, Natalia Pastorutti tomó una decisión que sorprendió a muchos: decidió emprender su camino como cantante solista, separándose del exitoso dueto. Ambas interpretaron canciones muy recordadas por la gente como “Tren del cielo”, “Alma, corazón y vida”, “A don Ata”, “Las moras” y “Déjame que me vaya”, entre otras.
Por qué Natalia Pastorutti dejó de cantar con la Sole
En una divertida entrevista en el programa “Noche Al Dente” de América, Natalia Pastorutti reveló los motivos detrás de su decisión de “separarse” de su hermana. El conductor, Fernando Dente, le planteó directamente si le resultaba cómodo su papel de acompañar a Soledad, a lo que Natalia respondió con sinceridad y profundidad.
“Siempre cuento la historia: mi papá era mecánico, mi mamá ama de casa, y nosotros dos, las dos hermanitas que siempre hacíamos juntas todo. Y bueno, después se dio la oportunidad de cantar, de subir al escenario del festival de Cosquín y Sole hacerse conocida. Creo que funcionábamos como familia así. Y cada uno ocupaba el lugar que más cómodo le quedaba, el que sentía que podía hacerlo mejor”, explicó Natalia.
La cantante destacó que siempre fue agradecida por haber acompañado a su hermana: “Y fueron veintipico de años que la acompañé, cada fin de semana y recorrer el país. La Argentina es enorme, uno no lo puede descubrir porque hay tantos pueblos, tantas ciudades, la gente es tan distinta, inclusive en mi propia provincia: los de Santa Fe del sur son distintos a los del norte. Hay costumbres, comidas distintas...”, agregó.
Natalia enfatizó que su decisión de emprender una carrera como solista surgió de su deseo de disfrutar plenamente de su música y de hacer lo que más le gustaba. “Uno se va poniendo más grande y sentí que hay que disfrutar, hacer lo que a uno le gusta. Porque las oportunidades en la vida no se dan siempre, algo que siempre decía mi papá.”, argumentó.
La cantante también compartió cómo su perspectiva cambió tras convertirse en madre y la importancia de encontrar su propia identidad artística. “Quería hacer lo que más gustaba, en lo que me sienta cómoda, y no sufrir. Y a veces, estar todo el tiempo expuesto, no es fácil. La gente a veces no lo comprende porque ve lo lindo de todo, pero detrás siempre hay mucho sacrificio, mucho trabajo. Y a veces eso es muy difícil”, concluyó Natalia.