Mauro Icardi volvió a generar polémica luego de publicar una serie de imágenes junto a Eugenia China Suárez en las redes que provocaron la inmediata furia de Wanda Nara, en medio del conflicto legal por la revinculación con sus hijas Francesca e Isabella.
Las imágenes no son recientes: fueron tomadas en el pasado, pero publicadas nuevamente con un mensaje que generó aún más tensión: “Acá están las lágrimas de mis dos hijas… Felices en familia”. La frase fue interpretada como una respuesta directa a las recientes declaraciones de Wanda, quien había acusado a Suárez de arruinar un encuentro entre el futbolista y sus hijas.
Según trascendió, Wanda expresó en redes que la actriz habría estado presente en una merienda organizada para que Icardi se reencontrara con sus hijas, lo que habría alterado emocionalmente a las niñas. “Cada lágrima de mis hijas la vas a pagar”, escribió la mediática, apuntando contra la actriz.
Icardi no se quedó callado y profundizó el conflicto: “De la única manera que derraman lágrimas es viviendo en la mentira y el circo de la madre”, agregó, dejando en evidencia el mal vínculo actual con Wanda y defendiendo a Suárez, a quien volvió a involucrar públicamente en su vida familiar.
Además, el futbolista mostró pruebas bancarias y volvió a referirse a su lucha por la tenencia de sus hijas. En sus historias también dejó en claro que su vínculo con la actriz sigue firme, calificándolo como una historia “hermosa” que están viviendo juntos.
La publicación fue leída por muchos como una provocación directa a la conductora de Masterchef, quien viene sosteniendo un reclamo legal por el cumplimiento de acuerdos de revinculación familiar bajo supervisión judicial.
El caso generó una fuerte repercusión en redes sociales, donde los seguidores de ambos tomaron partido, algunos en defensa de la figura paterna, otros criticando la exposición pública de las niñas y la falta de acuerdos entre los adultos.
Mientras tanto, el conflicto entre Icardi y Nara parece lejos de resolverse, y cada nuevo posteo suma tensión a una batalla mediática que, por ahora, se libra en redes, pero con consecuencias reales para sus hijas.
