Después de un partido cargado de angustia, Argentina se convirtió en el bicampeón de la Copa América este domingo y Lionel Messi se dio el gusto de un festejo de local junto a su familia. El futbolista rosarino y Antonela Roccuzzo repitieron el ritual de los últimos torneos, pero esta vez lo hicieron en su nuevo hogar.
El capitán de la selección nacional vivió una noche de llanto y desahogo luego de una situación inédita en su carrera. Por primera vez no pudo completar una final con la camiseta albiceleste, ya que se lesionó el tobillo derecho en el segundo tiempo.
Tras la catarsis en el banco de suplentes, Leo siguió el resto de la final al pie del cañón y no se perdió un segundo de los festejos. Apenas terminó la ceremonia de premiación en el Hard Rock Stadium, la “Pulga” se fundió en un abrazo con sus hijos dentro del campo de juego.
Al igual que en las finales anteriores ganadas por Argentina, Messi se dio el gusto de tener a su familia al lado en el momento de la consagración. Antonela Roccuzzo lo acompañó con la cábala de la camiseta violeta, el ritual que inauguraron en el Mundial de Qatar 2022.
A la hora de la entrega de medallas y trofeos, Messi compartió el protagonismo con otro héroe rosarino. El capitán albiceleste recibió la Copa América y la levantó de la mano de Ángel Di María, que se retiró de la selección nacional después de casi 16 años. Los jugadores armaron el trío de la primera línea con Nicolás Otamendi, que reemplazó a “Fideo” después del gol de Lautaro Martínez.
El futbolista de Inter Miami no la tuvo fácil para moverse dentro de la cancha, dado que su tobillo derecho estaba muy inflamado. No obstante, la alegría del título lo sostuvo durante todo el festejo dentro de la cancha.
Más tarde, Messi presentó una foto de bicampeón americano que pocos pueden ostentar en la historia del fútbol. “Una más”, escribió el exjugador de Barcelona y París Saint-Germain (PSG) luego de haber posado con el trofeo de este domingo y el de 2021.