Lejos de Rosario, Leda Bergonzi compartió una reflexión controversial sobre el cáncer

La referente del grupo de oración Soplo de Dios Viviente organizó un gran encuentro religioso en Chile.

Lejos de Rosario, Leda Bergonzi compartió una reflexión controversial sobre el cáncer
La mujer laica de 44 años recibió a los fieles en el Templo Votivo de Maipú.

El movimiento espiritual que provocó Leda Bergonzi en Rosario ya atravesó las fronteras argentinas y llegó a Chile. El viaje sumó un condimento polémico, ya que definió al cáncer como “una enfermedad basada en todo lo que es emocional”. Las declaraciones publicadas este domingo tuvieron gran repercusión en redes sociales.

Alrededor de 6.000 personas fueron a ver a la referente de Soplo de Dios Viviente en el Templo Votivo de Maipú. Al igual que en su ciudad natal, muchas personas acamparon durante la noche anterior para asegurarse un lugar.

¿Qué dijo Leda Bergonzi sobre el cáncer?

Leda Bergonzi sostuvo que el cáncer es “una enfermedad reincidente” desde la perspectiva de quienes trabajan en sanidad. “Hay mucha gente que la tiene. Sabemos que tiene un origen, que es la falta de perdón”, manifestó.

Entre los seguidores de la mujer laica de 44 años se cuentan pacientes bajo tratamiento por otras patologías graves. Después de varios meses de encuentros semanales multitudinarios, la rosarina ponderó el “camino” de la “sanación interior” en cada uno de esos casos.

Entre las enfermedades que aquejan a los fieles, Leda recomendó un ejercicio de introspección en torno al cáncer por la cuestión emocional. ”Es ir descubriendo donde estoy enojado“, explicó.

La rosarina aseguró que “la muerte no es una limitación” sino una “esperanza”. En este sentido, añadió: “Lo más importante es saber que me puedo sanar”.

La sanadora canta durante las misas que se realizan en los encuentros de oración.
La sanadora canta durante las misas que se realizan en los encuentros de oración.

Antes del encuentro religioso que organizó Soplo de Dios Viviente en Santiago de Chile, la referente del grupo de oración hizo hincapié en la necesidad de la reflexión personal para abordar problemas. “Ir viendo dónde tengo mis heridas, mis emociones y hacer un trabajo en torno a la eucaristía, la confesión y perdonando”, enumeró como receta.

La última convocatoria espiritual de Leda en Rosario fue a fines de diciembre. A partir de febrero se espera que retome su actividad semanal en Metropolitano.