La barrabrava de Rosario Central se hizo presente en el predio de Arroyo Seco para “charlar” con los jugadores en el vestuario, en el marco de un clima cada vez más negativo.
Ocurrió este viernes en la práctica vespertina, cuando un grupo de entre 15 y 20 violentos llegó hasta predio y pidió al cuerpo técnico y a los empleados del lugar que se retirara, como si se tratara de los dueños del club.
Supuestamente la charla fue en buenos términos, aunque la sola presencia de estos personajes ya puede interpretarse como una intimidación. El tema, obviamente fue el mal juego del equipo, que no para de perder y marcha último en la Zona B.
Los “simpatizantes” les exigieron a los futbolistas que dejen todo para ganarle este sábado a Independiente en el Gigante de Arroyito. La apretada se dio luego de las amenazas que llegaron a la sede del club de Mitre al 800, que este viernes contó con custodia policial.
Mientras tanto, la comisión directiva no emitió ningún tipo de declaración.
