Con una autobiografía y una serie de Netflix en marcha, Fito Páez todavía tiene cuerda para otros proyectos ambiciosos. A partir del lanzamiento de su disco “Futurología Arlt”, el músico reveló este lunes que planea montar un espectáculo multidisciplinario basado en el nuevo álbum que forma parte de la trilogía “Los años salvajes”.
Mediante un video publicado en redes sociales, el cantautor rosarino contó en detalle cómo nació y creció la idea a partir de una invitación de Julio Bocca en 1995. El bailarín le propuso armar un show basado en “tango, folklore argentino y rock” para “integrar danza y música”. El objetivo era presentarlo en el Luna Park.
A través de un video publicado en redes sociales, Páez recordó que todo comenzó con una “charla chispeante” en un bar de Palermo. Allí fue con su pareja Cecilia Roth a escuchar al maestro de ballet y a su mánager Lino Patalano. En ese momento surgió la alternativa de centrarse en algún libro argentino y el compositor pensó de inmediato en Roberto Arlt.
Fito pensó “específicamente” en “Los siete locos”, novela a la que elogió como un “edificio literario”. En enero de 1996 se instaló en una cabaña en las playas de Uruguay, donde grabó 40 minutos de música con teclados para poner en marcha el proyecto mientras releía la obra.
El rosarino recurrió al actor y director Ricardo Bartís para avanzar en la puesta en escena, pero no pudo avanzar. “El proyecto se frustró por motivos ajenos a mi deseo. Ese deseo permaneció intacto hasta hoy”, comentó en redes sociales sobre la génesis de “Futurología Arlt”.
El sueño de una obra que tardó 26 años en concretarse
Pasó una década y media hasta que Fito Páez retomó el proyecto que derivó en su nuevo disco. En el verano de 2020, retomó la idea con la ayuda del productor Diego Olivero, otro rosarino que le dio un empujón clave mientras estuvieron en una casa en las sierras de Córdoba.
Entonces el cantautor se encontró con un “posible relato musical” inspirado en la novela de Arlt para el que compusieron “casi una treintena de piezas”. Pero no se quedó con eso. “En paralelo fui imaginando y escribiendo una puesta en escena sui generis repleta de actrices, actores, bailarines, ideas escenográficas, orquesta en vivo, cine y painting sobre pantallas digitales”, agregó.
A partir de allí, Fito se contactó con el pintor Daniel Santoro y el ilustrador Max Rompo. Entonces surgió el objetivo actual. Al respecto, el artista rosarino anticipó: “Es una obra multidisciplinaria que deseamos llevar a cabo cuando la pandemia nos lo permita... Posiblemente sea muy rápido eso”.
A mediados de 2021, la primera etapa del proyecto se plasmó en un ambicioso proyecto de grabación. Páez y Olivero viajaron a Los Ángeles, en la costa oeste de los Estados Unidos. En Buenos Aires contaron con el apoyo del director musical Ezequiel Silberstein. Del otro lado del océano Atlántico, a 11.000 kilómetros y con nueve horas de diferencia, la Orquesta Nacional Sinfónica Checa grabó en simultáneo en Praga el material que habían preparado.