Durante su participación en el Mundial de Qatar 2022, el mediocampista australiano Jackson Irvine compartió una anécdota curiosa sobre la estrategia que el entrenador Graham Arnold empleó para enfrentar a la Selección Argentina.
En diálogo con el podcast Footballers Unfiltered, Irvine recordó que Arnold sugirió que “ni siquiera nombremos a Messi” en referencia al ídolo durante la charla técnica previa al choque en octavos de final.

Ese encuentro, que terminó con victoria argentina por 2-1, pasó a la historia por la tensión entre un combinado que buscaba frenar al ídolo mundial sin siquiera mencionarlo y un equipo que lo tiene todo en la cancha.
La decisión llamó la atención por su carga simbólica más que práctica. Evitar nombrar a Lionel Messi, el emblema del rival, fue parte de un intento por bajar la presión emocional en el vestuario, minimizando su presencia aun sabiendo el impacto mediático y futbolístico que genera.

Irvine comentó que fue una decisión consciente que Arnold impuso para evitar que Messi concentrara atención excesiva dentro del equipo. No se trataba de ignorarlo, sino de administrar mentalmente el duelo con el rival más emblemático del torneo.

El final del partido reafirmó que las estrategias mentales son parte clave del fútbol de alto nivel. Aunque Argentina ganó el encuentro y finalmente se consagró campeona del mundo, el relato de Irvine deja al descubierto lo detallistas que pueden ser los preparativos tácticos.