Dos trabajadores de la construcción quedaron colgando en el aire al ceder un chapón sobre el que se encontraban en una obra de Pellegrini y Rodríguez. Como contaban con arnés de seguridad, no cayeron al vacío, en lo que sin dudas hubiera sido una tragedia.
Los obreros, José María Lagos de 40 años, y Diego Herrera de 41, estaban realizando tareas de pintura en el piso 11, cuando de repente pisaron un chapón y se quebró un tirante. Fue entonces que cayeron, pero quedaron colgados a la altura del piso diez gracias al cabo de vida.
Afortunadamente, al contar la obra con todas las medidas de seguridad, los trabajadores no sufrieron lesiones. Luego fueron inspeccionados por la ART y confirmaron que “sólo se trató de un gran susto”.