Después de casi tres años, este miércoles empezó en Rosario el juicio oral y público por el crimen de Sebastián Cejas (38). La Fiscalía solicitó la condena a prisión perpetua por el asesinato del “Oso”, baleado cuando le robaron el auto frente al Hospital Español.
Si bien había dos jóvenes imputados por el homicidio sobre Gaboto y pasaje Babbini, uno de ellos quedó desvinculado del caso por falta de evidencia en octubre de 2021. De esta forma, Leonardo Cajal (23) asistió a la primera audiencia como el único acusado ante el tribunal que conforman Gustavo Pérez de Urrechu, Aldo Bilbao Benítez y Gonzalo Fernández Bussy.
El joven detenido encuentra bajo prisión preventiva desde mediados de octubre de 2020, casi un mes después de la muerte de Cejas. La fiscal Gisela Paolicelli lo identificó como una de las tres personas que asaltaron a la víctima el 22 de septiembre de ese año, mientras esperaba que su padre saliera de una sesión de diálisis.
La noche del crimen, Cejas se encontraba frente al volante de un Chevrolet Onix blanco. Su madre estaba en el asiento de acompañante cuando los delincuentes vieron el vehículo estacionado en doble fila y decidieron robarlo.
El grupo de cuatro ladrones iba en otro coche negro del mismo modelo. Salvo el conductor, el resto fue a buscar a las víctimas hacia Gaboto por pasaje Babbini.
¿Cómo mataron al “Oso” Cejas?
La secuencia que derivó en la muerte del “Oso” Cejas tardó apenas 30 segundos. Según la teoría del Ministerio Público de la Acusación (MPA), un maleante sacó a su mamá del auto por la fuerza y se subió del lado del acompañante para amenazar al conductor.
Mientras Ana María Arce estaba afuera, dos delincuentes se acercaron por el lado de la calle y rompieron la ventanilla delantera. Uno de ellos abrió la puerta y le disparó a Sebastián.
Una vez que el “Oso” cayó herido, los ladrones se llevaron el Chevrolet Onix blanco. El cómplice que aguardaba por Babbini también también huyó en el auto en el que llegaron.
Después del asesinato, la Fiscalía detuvo a Cajal en Margis al 5000, donde secuestró el vehículo de los asaltantes. A partir del inicio del juicio, el muchacho afronta un pedido de prisión perpetua como coautor de homicidio criminis causa, agravado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor de edad.