El juicio oral y público por el crimen de Carlos Argüelles finalizó este miércoles con cuatro condenas a prisión perpetua en Rosario. El veredicto se refiere al autor material y tres partícipes primarios en el asesinato de uno de los miembros fundamentales de la banda de Esteban Alvarado.
El tribunal integrado por Rodrigo Santana, Hebe Marcogliese y Lorena Aronne declaró culpables a todas las personas imputadas por el homicidio del 6 de septiembre de 2021 en Garay al 3500. Además absolvieron a Alejandro Isaías “Chucky Monedita” Núñez y Jorge Inocencio Ojeda, denunciados por un intento de asesinato del mecánico de 46 años.
¿Quién mató a Carlos Argüelles?
Lautaro Nahuel Arenas fue condenado como autor del crimen cometido en inmediaciones del barrio San Francisquito. Según precisó el Ministerio Público de la Acusación (MPA), la víctima recibió dos disparos en la cabeza y uno en el abdomen luego de haber atendido en su taller a un grupo de falsos clientes.
El crimen ocurrió a las 16.52, pero el tirador y Aldana Victoria Peralta habían ido a visitar al mecánico casi tres horas antes. En ese momento hicieron una consulta sobre el pulido de un auto y se retiraron.
Luego del primer encuentro, la pareja regresó en un Volkswagen Fox rojo manejado por Rodrigo Ramón Varela. El conductor se quedó dentro del coche mientras sus cómplices bajaron acompañados por Maximiliano Oscar Morel, también identificado como partícipe primario.
Después de la balacera fatal, la banda escapó hacia la zona sur, pero la policía frenó la huida en el cruce de Chacabuco y pasaje Villar. Tres años después, todos fueron condenados con la pena máxima por un crimen en venganza por la declaración de Argüelles contra su exjefe, el principal enemigo de Los Monos.
La ejecución del mecánico se definió como un homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas. La misma figura se utilizó en relación al intento de asesinato del 27 de octubre de 2020, aunque Ojeda fue absuelto y “Chucky Monedita” también esquivó la condena como instigador por el beneficio de la duda.