El comienzo del clásico rosarino marcó una diferencia a favor de Rosario Central este domingo. Antes de que transcurrieran diez minutos de juego, Lautaro Blanco generó la primera llegada clara con un caño doble como inicio del ataque que estuvo a punto de terminar con la apertura del marcador.
El lateral izquierdo de la Academia ratificó de entrada que es uno de los mejores jugadores del local y sorprendió a sus marcadores cuando parecía que tenía una posición ideal para tirar el centro. En cambio, tiró el túnel dos veces y luego mandó un centro hacia atrás.
Después del desborde de Blanco, Damián Martínez metió un zurdazo mordido y la pelota le cayó a Lucas Gamba. El mendocino remató de volea y cayó al piso mientras el balón salía a centímetros del palo derecho de Ramiro Macagno.
Blanco fue la principal arma ofensiva de Central en la primera media hora del clásico rosarino. Sus proyecciones le complicaron la tarde al uruguayo Armando Méndez, al punto de que Newell’s cambió las marcas sobre su sector para tratar de evitar que se acercara al área.
El encuentro en el Gigante de Arroyito tuvo otras llegadas a favor del local en la etapa inicial. Sin embargo, ninguna fue tan vistosa como la que protagonizó el lateral izquierdo frente a la popular de REgatas.