Una noche de deporte terminó en horror en el barrio Empalme Graneros de Rosario: cinco jóvenes que jugaban al fútbol este martes fueron baleados por un atacante que ingresó al predio y abrió fuego sin mediar palabra.
El ataque ocurrió cerca de las 21.30 en una cancha ubicada en Barra al 1300 bis, donde irrumpió el agresor que disparó contra los jugadores y luego huyó. Las víctimas, de entre 16 y 23 años, fueron derivadas a dos hospitales: cuatro al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) y uno al Hospital Alberdi.

Los heridos presentaron distintas lesiones: el adolescente recibió un balazo en la mano; un joven de 19 sufrió una fractura de húmero por el impacto en el brazo derecho; otro de la misma edad fue herido en el muslo derecho; un hombre de 23 en la pierna izquierda, y el restante, también con heridas en la pierna. Afortunadamente, todos están fuera de peligro médico.
De inmediato se desplegó un operativo de seguridad donde intervino Gendarmería Nacional junto a la Policía de Santa Fe. El área fue acordonada y se recolectaron evidencias, mientras la fiscalía abrió una causa para investigar el ataque. Se ordenó el secuestro de imágenes de cámaras de seguridad y pericias balísticas sobre los proyectiles hallados.

Según informaciones preliminares, no existía conflicto previo entre las víctimas y el agresor, por lo que se investiga el móvil del ataque. Se examinan distintas hipótesis, entre ellas, si se trató de un episodio dirigido o al azar.
El ataque ocurre a pocos días de otro episodio violento en la región: un hombre fue baleado en la cabeza mientras iba a un partido en Pueblo Esther y murió tras una jornada de agonía. Ambos casos reavivan la preocupación por la violencia armada en espacios deportivos y públicos