Antes del clásico rosarino, el banderazo de Newell’s hizo vibrar el Coloso

El club abrió el Estadio Marcelo Bielsa a tres días del derby para cumplir con el ritual de la hinchada.

Antes del clásico rosarino, el banderazo de Newell’s hizo vibrar el Coloso
La cancha quedó repleta de gente hacia las 19.

Por segunda vez en un día, el Coloso del Parque de la Independencia fue escenario de un festejo. Horas después de la victoria en el clásico rosarino de reserva, miles de hinchas de Newell’s se reunieron este lunes en el tradicional banderazo que desbordó el Estadio Marcelo Bielsa a tres días del partido.

En el marco de un operativo de seguridad con más de 180 policías alrededor de la cancha, una gran cantidad de personas empezó a copar las calles vecinas a la sede del club cuando terminaba la tarde. Hacia las 19, las tribunas estaban cubiertas como suele ocurrir en vísperas del derby.

Este jueves, cueste lo que cueste, este jueves tenemos que ganar”, cantaron los hinchas de Newell’s al unísono frente a un campo de juego desierto. Así palpitaron los minutos previos a la salida del plantel y el cuerpo técnico para el encuentro previo al clásico rosarino programado para este jueves a las 16.30 en el Gigante de Arroyito.

Dado que Central fue designado como local por segundo torneo consecutivo, la hinchada leprosa organizó este lunes su segundo banderazo en cuatro meses. El primero fue el jueves 17 de marzo, cuando el Coloso quedó repleto de simpatizantes a la espera del duelo en la zona norte de Rosario.

La previa del derby en el club rojinegro comenzó con una importante concentración cerca de Avenida Pellegrini y Pueyrredón. Allí se juntó buena parte del público a la espera de la apertura del estadio para cumplir con el ritual en el Parque de la Independencia.

Los referentes del plantel leproso se sacaron una foto con la hinchada de fondo.
Los referentes del plantel leproso se sacaron una foto con la hinchada de fondo.

Cerca de las 19.30, los futbolistas de Newell’s salieron a la cancha en un marco de euforia. El capitán Pablo Pérez y Leonel Vangoni incluso compartieron una selfie desde el campo de juego. De fondo se veían las luces rojas de las bengalas y más tarde empezaron los fuegos artificiales en el estadio.

Pasada media hora, el entrenador Javier Sanguinetti y su plantel se retiraron mientras la fiesta continuaba en las tribunas. De esta forma se cerró una nueva edición del banderazo en el marco de un plan de seguridad especial que continuará hasta el viernes a la mañana.