“Llegó el día que no quería que llegara. Tengo que decir hasta luego”, escribió Ángel Di María este domingo. Fueron sus primeras palabras sobre la despedida de París Saint-Germain (PSG) en un partido en el que lloró como pocas veces en su carrera y le puso punto final al ciclo más largo de su carrera profesional.
Ovacionado por miles de hinchas que corearon su nombre, “Fideo” acompañó el homenaje con la bandera argentina pegada a su cuerpo. Lo vivió con mucho entusiasmo, pero también con una tristeza que invadió a su esposa Jorgelina Cardoso y a sus dos hijas.
“El sufrimiento y las lágrimas de ayer son por el amor que sentimos”, expresó Di María a través de su cuenta oficial de Instagram. Así describió el llanto de su familia en el campo de juego y su afecto hacia el club, París y toda la gente que conocieron desde que llegaron.
El ex Rosario Central todavía no tiene destino confirmado, aunque en Italia dan por hecho será refuerzo de Juventus. Al margen de esa cuestión, el futbolista de 34 años afirmó: “Tengo que decir hasta luego porque esta va a seguir siendo mi casa para toda la vida”.
“No tengo palabras de agradecimiento a la gente del club, a los ultras y los fans. Llegué a este club por la puerta grande y me voy por esa misma puerta”, concluyó Di María a modo de balance. Después de siete temporadas, todo indica que se quedará en Europa un tiempo más además del retiro de la selección nacional tras el Mundial de Catar 2022.
El rosarino de 34 años ya pasó por Manchester United, Benfica y Real Madrid. Aunque desea colgar los botines con la camiseta canalla, en su entorno tienen claro que todavía no es el momento de regresar a la Argentina.
Luego de la despedida en el Parque de los Príncipes, Di María manifestó: “Vivimos con mi familia siete años inolvidables. Desde el primer día nos sentimos como en casa”. A continuación, su esposa comentó: “Hasta el fin del mundo con vos. Donde sea, no te vas a caer jamas, al menos mientras yo esté a tu lado”.
