A partir de las denuncias de amenazas en escuelas de Rosario, la Justicia provincial confirmó este martes una serie de 12 allanamientos para esclarecer diferentes casos. En contraste con la teoría de un plan de organizaciones ligadas al narcotráfico, fuentes oficiales señalaron que el problema puede deberse a conflictos entre alumnos de diferentes instituciones.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) ordenó el secuestro de celulares y todo tipo de dispositivos de almacenamiento electrónicos. También dispuso la identificación de los vehículos hallados en cada domicilio de la ciudad y de Villa Gobernador Gálvez.
En el caso de la Escuela 411 Leónidas Gambartes, la policía inspeccionó inmuebles ubicados sobre Rouillón al 3600 y Bielsa al 6000. Tanto el barrio Moderno como Ludueña se convirtieron en escenarios del posible origen de las amenazas a la secundaria céntrica.
Por otra parte, la Fiscalía Regional de Rosario pidió allanamientos en Tilcara al 1800. El procedimiento en la zona norte se refiere a la denuncia que hizo el personal directivo de la Escuela 272 Juan Bautista Alberdi el miércoles 16 de mayo. Allí se suspendieron las clases por un llamado anónimo con voz distorsionada.
Según fuentes judiciales, los investigadores creen que las amenazas fueron realizadas por alumnos de otra institución. Lo mismo plantearon sobre un caso similar ocurrido un par de semanas antes en Villa Gobernador Gálvez.
Amenazas de bomba y notas anónimas
El MPA recordó que el personal de la Escuela 485 Vicecomodoro Marambio encontró una nota anónima en la puerta. El mensaje escrito hallado a primera hora del viernes 24 de abril no fue el único mensaje intimidatorio.
El mismo día, la institución ubicada sobre Avenida San Diego al 300 recibió una amenaza de bomba. Hasta el momento, los investigadores sospechan que ambas acciones se enmarcan en la disputa entre estudiantes de ese establecimiento y los de otro.