El lunes, Carlos Lucero recibió la condena a prisión perpetua, tras ser considerado autor del homicidio de Juan Marcos Correa en la localidad de Amenábar provincia de Santa Fe, en el marco de un “rito pagano” llevado a cabo en 2020, por el que el homicida mató, sacó el corazón y decapitó a su víctima.
El tribunal integrado por los jueces Mariana Vidal, Mauricio Clavero y Adrián Godoy, condenó a Lucero en un juicio oral y público que finalizó el pasado lunes en los tribunales de Rufino, confirmando el pedido de pena del Ministerio Público de la Acusación.
Para la sentencia, la Fiscalía argumentó que se trató de un crimen con alevosía y ensañamiento motivado por un ritual a “San La Muerte”, deidad a la que el homicida es devoto. En este contexto, luego de asesinar a Correa, Lucero procedió a sacarle el corazón y luego decapitarlo, para posteriormente enterrarlo en un lugar cercano.
En el juicio, los fiscales precisaron que “declaró un integrante de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que desgrabó una escucha telefónica en la que Lucero le aseguró a un amigo que había matado a un abusador, cuya alma había ofrendado para pagar una deuda en el marco de su culto”.
¿Cómo fue el crimen de juan marcos correa en el marco de un rito pagano en amenábar?
Según las investigaciones, Lucero condujo a Correa a un monte conocido como “Nuevo Basural” en la vecina localidad. Lo hizo por medio de engaños, aprovechándose de la situación de vulnerabilidad y la adicción a las drogas del asesinado.
Una vez allí “el condenado atacó sorpresivamente a la víctima, a sabiendas de que estaba en una situación de indefensión física y psicológica”, infringiéndole “dolor y sufrimiento” hasta provocarle la muerte. Posteriormente colocó las partes mutiladas como ofrenda a San La Muerte.