El municipio instaló este viernes un grupo de contenedores metálicos en la zona sur, en el marco de un proceso de recambio de tecnología que permitirá que 2019 sea el último año con dispositivos plásticos en las calles.
A casi dos décadas de su puesta en funcionamiento, este será el último año en que los rosarinos vean en sus calles contenedores plásticos para la disposición de residuos. "Fue un compromiso de la intendenta Mónica Fein en su discurso de apertura de sesiones y estamos trabajando en ese sentido, avanzando en distintos barrios", dijo el subsecretario de Espacio Público Juan José Di Pollina.
Este viernes, en el marco de una jornada desarrollada en conjunto con el colegio Santísimo Rosario, el Ejecutivo local completó la instalación de 130 contenedores metálicos en el sector comprendido entre Avenida San Martín, Arijón, Battle y Ordóñez y Ayacucho.
"A partir de ahora los vecinos del barrio Roque Sáenz Peña se suman a este servicio que terminaremos de extender a toda la ciudad. Esperamos que los utilicen de forma correcta, porque nos ayudará a tener una ciudad más limpia y ordenada", comentó el funcionario.
Se trata de unidades de metal, que tienen una capacidad de 1100 litros, carga trasera, más resistencia y mayor durabilidad, que aportarán al orden y la limpieza del barrio, sumando mejores condiciones en la calidad de vida de los vecinos.
En la actualidad hay unos 8.700 recipientes en las calles, de los cuales solo 560 son plásticos. Y antes de la finalización del año, la totalidad será de metal. Junto con los reemplazos se incorporarán más contenedores, hasta llegar a los 10.000. Sobre ese total, el 90% son los tradicionales verdes para residuos orgánicos, y el resto corresponde a los de color naranja para reciclables.